En el amplio universo digital, donde la competencia por la atención es implacable, el tráfico orgánico es uno de los principales objetivos, puesto que, a mayor número de visitas, mayor probabilidad de generar una venta. Lo más importante cuando hablamos de marketing digital es atraer personas. Hay que llamar la atención de los potenciales clientes.
En el momento que existe una página web que se pretenda monetizar, es necesario que tenga tráfico orgánico. Todo tráfico que no es pagado es denominado tráfico orgánico. Son las visitas que llegan a nuestra página de manera natural, tanto por el boca a boca, como por la navegación dirigida.
El tráfico orgánico es muy importante para el éxito de la página web. La importancia no solo es cuantitativa, sino cualitativa. Este tipo de tráfico ayuda a fidelizar a los usuarios y se puede conseguir que ellos mismos den publicidad a nuestra web.
Este puede lograrse por diferentes vías. Por ejemplo, a través de los motores de búsqueda (para lo que se aplican criterios SEO), de redes sociales, por recomendaciones o por navegación dirigida desde otras webs. Se contrapone al tráfico pagado, aunque se complementan. Para conseguir tráfico sin pagar es importante ofrecer un contenido de calidad.
Tráfico orgánico desde las Redes Sociales
Una de las maneras de atraer tráfico a nuestra web es a través de las Redes Sociales. Estas son una estupenda manera de dar a conocer a una empresa de manera rápida y gratuita. En ellas, aparte de ofrecer contenido de calidad que pueda resultar interesante, no se debe olvidar el añadir hashtags que relacionen a la empresa con contenido similar. Si no existen los hashtags, se pueden crear, lo que permite diferenciarse de otras empresas.
Es importante, si se van a trabajar las redes sociales, que haya interacción con el público compartiendo respuestas, y generando conversación a través de encuestas o preguntas que lleven a la página web.
Cualquier acción en redes debe estar orientada a generar vistas a la página web.
