PPC, o Pago por Click es una forma de promocionar un negocio en la red. Es muy efectiva, sobre todo si se está empezando.
En este modelo de publicidad online los anunciantes ejecutan anuncios en una plataforma de Internet y pagan una cantidad cada vez que alguien pincha en dicho anuncio. Es decir, el empresario solo paga la colocación si el público clica en él. Esto se hace rentable en el momento en el que, por ejemplo, el coste de que pinchen en un anuncio es de 2 euros y la compra que se deriva de esta visita es de 100 euros.
Para saber cuáles son estos anuncios pagados basta con observar la página de un motor de búsqueda. Cuando se hace una exploración en ella, suele aparecer a la derecha una cuadrícula con anuncios destacados. Esos son los que están suscritos a este programa de publicidad.
Entre las ventajas que aporta este sistema publicitario está que origina resultados rápidos ya que se obtiene visibilidad inmediata en los buscadores.
Esta estrategia publicitaria se puede ajustar a una serie de parámetros tales como la segmentación para audiencias específicas. De esta manera, se puede obtener información detallada sobre el rendimiento de las campañas y tomar decisiones informadas.
La meta es que la inversión que se realice otorgue el mayor número de conversiones y retorno posible.
Rentabilización del Pago por Click
Para obtener buenos resultados hay crear anuncios atractivos y seleccionar palabras clave relevantes para la audiencia.
Uno de los primeros pasos es definir el Buyer Persona, ya que de esta forma se dirige la estrategia hacia un fin definido, lo cual repercute en el gasto del presupuesto, evitando generar clicks de usuarios de internet que no están interesados en la marca o producto.
Una vez que los usuarios hacen click en tu anuncio, la página de destino es crucial. Hay que asegurarse de que esta es operativa y tiene recursos para satisfacer al usuario.
El PPC es una herramienta poderosa para maximizar la vista de las páginas web. Bien usada puede ser francamente rentable.
