Los marketplace ya han inundado la red. Este tipo de comercio es como un centro comercial virtual. No es solo una tienda. Distintos comerciantes exhiben su mercancía para vender.
Los compradores pueden recorrer este “centro comercial” y buscar el producto que necesiten. Desde tecnología hasta ropa pasando por alimentación. Esto facilita mucho la experiencia de usuario, que encuentra en un mismo lugar todo lo que necesita.
La utilidad de un marketplace es, sobre todo, la de ofrecer un espacio digital en el que no se tienen en cuenta ni horarios ni espacios. En este recinto cabe la posibilidad de procurar todo tipo de productos, servicios, marcas y personas. Este centro comercial se convierte en un creador de oportunidades.
Existen dos tipos de marketplace: generalista y verticales. El generalista vende todo tipo de productos y el vertical vende solo material de una categoría concreta.
Ventajas y desventajas de un marketplace
Las ventajas de un marketplace son evidentes. Lo primero, que se tiene toda la información a mano. Además, se cuenta con los comentarios y valoraciones de otros usuarios. Todo ello ayuda mucho en el proceso de compra.
Otra virtud de este sistema de venta es que ofrecen total garantía de pago. Es una alternativa a tener web propia y supone menos gastos de gestión que si lo hiciera el comerciante por su cuenta.
Al estar dentro de un centro comercial, cuando un cliente busca una cosa se le sugieren productos relacionados, lo que da más visibilidad a los demás vendedores.
Supone un ahorro a la hora de posicionarte, ya que el marketplace lo hace por ti. Con esto consigues mayor alcance que si estuvieras solo en tu página web.
También puedes hacer negocios fuera de tu entorno más cercano. Internet acerca los productos a todo el mundo. Existe la posibilidad de abrir mercados.
Pero no todo es color de rosa. Este sistema también tiene alguna desventaja. Para empezar, la tienda no pertenece al comerciante, sino al marketplace. También tienes a tu competencia directa al lado, de manera muy visible. En según que momentos esto puede perjudicar, ya sea por los precios, por los comentarios o por la visibilidad que tenga el competidor.
Pero que estas reflexiones no hagan quedarte sin puesto en un marketplace. Siempre es mejor estar que no estar. Y además se puede combinar con la propia tienda online ya sí, cubrir todos los frentes.
